Las personas con diabetes que tienen niveles altos de azúcar (glucosa) en la sangre durante un período prolongado corren el riesgo de contraer esta patología. Esto se debe a que los niveles altos de glucosa pueden dañar los pequeños vasos sanguíneos de la retina, un tejido sensible a la luz en la parte posterior de los ojos.
Así, los vasos sanguíneos dañados comienzan a sangrar y filtrar líquido y la acumulación de dicho líquido causa una hinchazón (un edema) en un área de la retina llamada mácula. La hinchazón alrededor de la mácula que resulta de este proceso se conoce como edema macular diabético o EMD.
El contenido de esta página web, responsabilidad de Roche Farma, S.A.U y Roche Diagnostics, S.L.U, está dirigido a usuarios residentes en España. No tiene como finalidad proporcionar asesoramiento médico, sobre diagnóstico o tratamiento. Para cualquier opinión médica, acuda a un profesional sanitario.