El SARS-CoV-2 es un tipo de coronavirus, conocido por este nombre ya que en su forma exterior presenta unas puntas similares a una corona, y puede contagiar tanto a humanos como animales.
En la mayoría de los casos, este coronavirus puede provocar una enfermedad respiratoria leve o moderada, teniendo el paciente una recuperación sin tratamiento.
Sin embargo, algunas personas con un perfil determinado (con otras enfermedades de base o personas mayores con un sistema inmune debilitado) pueden enfermar con mayor gravedad y requerir de atención médica.
En Roche trabajamos para dar respuestas rápidas e innovadoras a amenazas como la del coronavirus, que ha supuesto una tensión constante a los sistemas sanitarios del mundo.