La evolución del cáncer de colon en los últimos 15 años ha sido favorable. Entre los motivos más destacados de este progreso se encuentran factores tanto médicos y científicos como sociales.
Con los tests de cribado se ha implementado un programa de detección precoz que permite disminuir el estadio de los casos diagnosticados y evitar la cancerización de los pólipos que se extraen.
La formación MIR de los especialistas que previenen, diagnostican y tratan el cáncer de colon es excelente. Contamos con equipos altamente capacitados y muy profesionales de epidemiólogos, digestólogos, cirujanos y oncólogos médicos, entre otros.
Abordamos el cáncer de colon de forma multidisciplinar y cada especialidad ha mejorado en sus procesos diagnósticos y terapéuticos, como por ejemplo, en la secuenciación del tumor, la resección de metástasis hepáticas o la embolización tumoral.
Esto, además, nos ha permitido trabajar en la identificación molecular de los subtipos del cáncer de colon, lo cual nos permite desarrollar terapias específicas anti-diana como el BRAF.
Es fundamental relacionar el desarrollo favorable del cáncer de colon al de fármacos activos y tratamiento personalizado frente a la enfermedad neoplásica avanzada que incrementa significativamente la eficacia de los tratamientos.
A día de hoy todavía hay un 40% de pacientes diagnosticados de cáncer de colon que fallecen como consecuencia de la enfermedad. Para ganarle terreno a la enfermedad, deberíamos tomar medidas más fuertes tanto en prevención y detección como en desarrollo e investigación.
Creo necesaria la divulgación periódica de programas de prevención primaria en todos los medios de comunicación. En general falta conocimiento sobre hábitos saludables de vida que podrían prevenir la enfermedad. Además, se debería extender a todo el territorio español el programa de detección precoz e incrementar su adherencia por la población. Han resultado ser muy efectivos en aquellos lugares donde están implantados, por lo tanto cuanta más difusión, más ganamos contra el cáncer de colon. Es importante también identificar aquellos casos intervenidos quirúrgicamente (estadios II y III) que ya están curados y no precisan tratamiento adyuvante.
La inversión en investigación traslacional y clínica es una obligación para poder aprender más de la enfermedad y su abordaje. Es imperativo para el desarrollo de nuevos fármacos y estrategias de tratamiento, como la inmunoterapia y sus combinaciones, que mejoren la eficiencia de los actuales. La inversión en investigación nos acercará cada vez más al descubrimiento de biomarcadores que permitan diseñar tratamientos personalizados con mayores tasas de éxito. Entre todos podemos contra el cáncer de colon.
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