La esclerosis múltiple es más conocida que hace diez o veinte años aunque sigue siendo una enfermedad invisible para gran parte de la población.
Esto hace que las personas que la sufren se sientan incomprendidas por la sociedad e incluso por su propio entorno.
Fatiga, visión doble o falta de estabilidad son solo algunos de los muchos síntomas que pueden padecer las personas con esclerosis múltiple.
Esta enfermedad neurodegenerativa afecta principalmente a adultos de entre 20 y 40 años y se manifiesta de forma muy diferente según cada caso. Se dice que no hay dos personas con los mismos síntomas.
Tiene un gran impacto en la calidad de vida de quienes la sufren y esto hace que rutinas tan cotidianas y aparentemente sencillas, como las que hace Ana en su día a día, puedan dejar de serlo en algunos momentos.
Aunque la pasión de Imma por el deporte y la vida sana se vio truncada por las dolencias musculares que le produce la esclerosis múltiple, nunca ha dejado de buscar la parte positiva.
Aunque pueda andar hay momentos en los que, sin saber por qué, de repente me duele mucho
En este largo camino, el día a día es un reto, pero la enfermedad no debe convertirse en un impedimento para conseguir lo que uno se proponga y menos si se cuenta con el apoyo de los familiares y amigos.
Con el apoyo de todos y la información adecuada es más fácil convivir con la esclerosis múltiple
Maite, Imma, Tania y Teresa son algunas de las 47.000 personas que conviven con esta enfermedad en España. Todas ellas son un ejemplo de fuerza e ilusión.
Este proyecto es una iniciativa que surge de un grupo de pacientes del Centro Neurorehabilitador de la Fundació Esclerosi Múltiple de Lleida y de la FEM.